Rapidito les cuento las dos operaciones financieras hechas por el Gobierno esta semana para conseguir $3.000 millones de dólares.
Una de ellas es sencilla. Emisión de $2.500 millones de bonos soberanos con plazo a 10 años y 8,87% de interés, la típica. La otra es más compleja, implica la reapertura de bonos pasados por un total de $606 millones, oro valorado en $387 millones, y deuda interna vieja en manos del Banco Central por $650 millones.
Se trata de una operación por $500 millones denominada GSI Loan Facility con el banco de inversiones Goldman Sachs International (GSI) realizada el 11 de octubre pasado. Esta operación posee además otras dos transacciones con oro y bonos soberanos denominadas Gold Derivative Transaction y Bond Derivative Transaction.
Gold Derivative Transaction
Esta operación financiera ya es conocida en Ecuador. Se trata de una gestión similar a la realizada por el Banco Central en mayo de 2014 y que culminó en febrero pasado. Entregar oro a GSI, 300.000 onz. troy valoradas en $387 millones, a cambio de un valor proporcional. El Banco Central recibe el dinero y luego lo traslada al Ministerio de Finanzas para financiar el hueco fiscal. Al final del plazo, GSI retorna el oro al Banco Central.
Bond Derivative Transaction
Esta es un poco más compleja. Para empezar, el Ministerio de Finanzas realizó una reapertura de los Bonos 2022, 2023 y 2026 por un total de $606 millones. Estos Bonos no fueron ofertados en el mercado internacional sino intercambiados con el Banco Central a través de un Acuerdo de Permuta. Para ello, el Banco Central le devolvió bonos de deuda interna (del Ministerio de Finanzas) que ya poseía en su poder por un total de $650 millones de dólares, equivalente al valor de mercado de los Bonos externos. Hasta ahí la operación interna.
Con los Bonos soberanos en sus manos, el Banco Central hace una nueva operación con GSI a 3 años plazo. Similar a lo realizado con el oro, el Central entrega los Bonos a GSI a cambio de los intereses de los bonos y una porción de su valor.
En total el BCE recibió $500 millones por estas dos operaciones con el GSI, que de acuerdo al Acuerdo de Permuta realizado con el Ministerio de Finanzas, debe transferir a la caja fiscal.
Sin embargo, al tratarse de una deuda del Gobierno con el Banco Central, esta no será considerada para el cálculo de deuda consolidada que el Gobierno usa para la medición del límite de endeudamiento. Los otros $2.500 millones sí.
Si se denunció sobreendeudamiento, desmesura en el gasto, y falta de transparencia en las cifras ¿Por qué se continúa haciéndo exactamente lo mismo?
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Para mayores detalles puede revisar la información en este documento.
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