Ecuador atraviesa la época más difícil de la última década. Dos factores externos serían los motivos principales (al menos en la versión del Gobierno): la caída del precio del petróleo en más del 60% desde junio del 2014[1], y la revalorización del dólar[2]. Si se mira al interior del país, surgen otros factores que podrían ser los verdaderos agravantes y causas de la crisis.
¿Qué pasa con el petróleo?
Esta semana el precio del petróleo tocó fondo. El barril de crudo WTI, referencial para el crudo Oriente de Ecuador, cayó al más bajo en 6 años. Eso ha ubicado al petróleo ecuatoriano alrededor de $36 esta semana. No queda de otra, toca bailar con la chica fea del baile.
El efecto directo es sobre los ingresos del Presupuesto General del Estado (PGE). De acuerdo a cifras de ejecución presupuestaria del Ministerio de Finanzas[3], los ingresos petroleros cayeron 24% entre enero y julio de 2015 (el año pasado aumentaron 8% en el mismo periodo). Es decir, de un ingreso mensual promedio de $362 millones en la primera mitad de 2014, cayó a $274 millones este año.
Pero hay un factor clave por considerar. El pago mensual por las obligaciones de las ventas anticipadas de petróleo aumentó de $183 millones en enero a $219 millones en julio (+20%). Si comparamos esa cifra con el ingreso petrolero del mes, se observa una diferencia de $92 millones. En otras palabras, se podría decir que en el mes de junio se destinó el 70% de los ingresos petroleros al pago de las preventas petroleras (una deuda que “no es del Estado” pero que se registra en las obligaciones del PGE). En marzo, cuando el precio estuvo casi tan bajo como ahora, el saldo fue $7 millones, el 3% del ingreso petrolero del mes.[4]
Otro factor importante es cuánto cuesta producir petróleo en Ecuador. De acuerdo a un informe del 2013 de Petroecuador EP[5], el costo unitario por barril de petróleo de las empresas públicas es de $18, mientras que a las privadas se les paga en promedio una tarifa de $32. Esto indica que al precio de hoy el Estado estaría perdiendo dinero frente a las empresas petroleras privadas. Es importante destacar que tras el cambio de modelo en la explotación petrolera, la producción privada cayó drásticamente y actualmente es de apenas el 22% del total[6].
En otras palabras, si bien la caída del precio del petróleo es un problema externo que afecta incluso a la producción privada local, internamente el impacto mayor radica en haber comprometido más de la mitad de la producción nacional a las ventas anticipadas de petróleo (a precios aún menores). Este año ya han ingresado $1.400 millones por este concepto, mientras que se han pagado más de $1.644 millones.
¿Es un problema el dólar?
El fortalecimiento del dólar frente a otras monedas del mundo es la otra chica fea de la fiesta. En este caso el problema es que se complica la entrada de divisas mientras que se incentiva su salida. Con un dólar con más valor es más barato comprar que vender al mundo. La cancha se inclina hacia el lado de los importadores.
La solución del Gobierno fue castigar las importaciones agregando una sobretasa (que va del 5% al 45%) al arancel. Lo que busca es hacer el producto más caro para desmotivar su compra. Siguiendo esa misma lógica, si el dólar se sigue fortaleciendo la respuesta sería o más salvaguardias, o más Impuesto o control directo a la Salida de Divisas.
Todos hablan del dólar como un lastre. Veamos lo que no se ve. Con esta medida en Ecuador está sucediendo exactamente lo contrario de lo que debería suceder en una economía dolarizada y abierta. Ahora (con un dólar mucho más valioso) es cuando las familias ecuatorianas deberían estar comprando computadoras para sus hijos a mitad de precio. Igual con televisores, cocinas, equipos de sonido y hasta las cocinas de inducción. Incluso más alimentos. Es como si se hubieran subido los sueldos a nivel nacional, el dinero simplemente daría para más.
En una economía de mercado, los empresarios estarían importando maquinaria de alta tecnología que les permita optimizar procesos y reducir costos. Las materias primas se conseguirían más baratas y los comerciantes vendiendo más. Incluso los precios nacionales tendrían que bajar producto de la competencia del mercado.
Pero Ecuador se ha cerrado tanto al mundo que los precios van en dirección contraria. Con la apreciación del dólar los precios deberían estar bajando, pero están subiendo. Actualmente Ecuador posee la inflación anual (4,87%) más alta de los países dolarizados: Panamá 1%[7], EE.UU. 0,2%[8], El Salvador -1,5%[9]. Esto evidencia que las salvaguardias sí encarecen los precios para los ecuatorianos y disminuyen su poder adquisitivo.
Con una economía abierta, esta debería perfilarse como una de las épocas de mejoras significativas en el poder adquisitivo de los ecuatorianos, de mayor reducción de pobreza, de mayor prosperidad, de mayor inversión y producción. Salir del dólar sería una locura.
El dólar no es el problema. La receta de la dolarización vino completa, con lista de ingredientes y con instrucciones. Incluso con el secreto mágico del sabor: apertura comercial y equilibrio fiscal. Lamentablemente ni se siguió las instrucciones ni se usó el secreto.
Al día de hoy, el riesgo país es el segundo más alto de la región (1.315)[10]. La calificación crediticia acaba de bajar (B)[11]. El déficit fiscal supera el 6% del PIB. La deuda pública crece al ritmo del 19% anual. El tamaño del Estado supera el 40% del PIB. El crédito se desacelera y se contrae la masa monetaria. Y por si fuera poco, el ministro de Finanzas ya anunció un déficit de entre 2% y 2,5% para el 2016[12]. Eso no es una señal positiva, el déficit fiscal no debería ser una opción el próximo año.
Los cambios económicos vienen de afuera pero hay que mirar hacia adentro. El problema de fondo no es el petróleo ni el dólar, es el modelo de desarrollo. Perdimos la época dorada del petróleo, no perdamos la del dólar. No es tarde para empezar a aplicar la receta.
Referencias:
[3] Estadísticas fiscales – Ejecución presupuestaria, Ministerio de Finanzas.
[4] Estadísticas fiscales – Ejecución presupuestaria, Ministerio de Finanzas.
[6] Producción nacional de petróleo crudo, Banco Central del Ecuador.
[7] Índice de precios al consumidor julio 2015, Contraloría de Panamá.
[8] Consumer price index – july 2015, U.S. Bureau of Labor Statistics.
[9] Índice de Precios al Consumidor, Banco Central de Reserva de El Salvador.
[10] Riesgo País (Embi+ elaborado por JP Morgan), Ambito.com.
[12] Boletín de prensa No. 20, Ministerio de Finanzas.
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