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Las cifras actualizadas del Boletín Monetario Semanal confirman que hubo un importante movimiento en las cuentas del Banco Central del Ecuador (BCE) a mediados de mayo. Las transacciones implican a otra instituciones del Estado: el Gobierno Central (GC), la Corporación Financiera Nacional (CFN), el BanEcuador (BE)* y Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias (Conafips)**. A continuación el detalle:
Reducción de la cuenta (c.1.1) Crédito al Gobierno Central. Entre el 12 y el 19 de mayo del 2017 la deuda del GC con el BCE se redujo en $2,137.8 millones. Este monto se divide en otros dos movimientos financieros con la banca pública y privada.
La segunda operación implica dos movimientos:
Aumento de la cuenta (c.4.1.4) Otros créditos a otras sociedades de depósito. Esa misma semana esta cuenta, que corresponde a las operaciones con la banca privada registró una variación de $451.2 millones. Aquí se registran las inversiones del BCE en participaciones de capital en la banca privada, incluyendo las adquiridas como parte de pago de deudas.
Aumento de la cuenta (c.4.2) Crédito a otras sociedades financieras. Paralelamente, esta cuenta que corresponde a las operaciones con la CFN y Conafips** aumentó en $1,628.8 millones. Aquí también se registra la adquisición de títulos valores por parte del BCE por concepto de inversión doméstica o parte de pago.
La siguiente operación cierra el ciclo.
Aumento de la cuenta (V.) Acciones y otras participaciones de capital. A esta cuenta se añadió una nueva sección para incluir a la CFN y Conafips** en la que aparece un registro nuevo de $1,683.9 millones. Adicionalmente, en la sección de las Otras Sociedades de Depósitos (OSD) que corresponde a los bancos privados, y en este caso también al BanEcuador*, se refleja un aumento de $452.7 millones. Estas dos operaciones suman $2,136.5 millones y significan que el BCE es ahora propietario de papeles de estas dos instituciones financieras.
En resumen, el Gobierno Central ha pagado al BCE $2.137 millones de su deuda, que adquirió en dinero líquido, con papeles no líquidos de otras tres instituciones financieras del Estado.
El rol del BCE es preocupante. Ya no opera como una institución de reserva y custodio del dinero de sus depositantes sino como un banco comercial con un solo cliente, el Gobierno. Hoy el BCE no solo que no posee los depósitos completos de sus depositantes sino que si alguno de ellos los requiriese tendría primero que ir a buscar quién compre sus papeles de la CFN y BanEcuador para devolvérselos.
Si bien este tipo de operaciones no pone en riesgo la dolarización, afecta la tan anhelada confianza institucional que requiere el país. Además, eleva a niveles críticos la probabilidad de contagio de la crisis fiscal al sistema financiero. Un problema mucho más grave, pues allí están los depósitos y ahorros de todos los ecuatorianos. Una crisis financiera derivaría en consecuencias como corridas bancarias ante la incertidumbre y pánico de un nuevo feriado bancario.
Es imprescindible que las autoridades tomen las medidas correctivas de inmediato e informen al país de estos movimientos. Urge una declaratoria de independencia del BCE y una reforma integral del Código Monetario y Financiero, así como un plan de pagos para devolver todos los recursos al BCE de forma líquida.
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*Actualización 1 (1-jun-2017): En la versión inicial comenté mi criterio de que la operación con las OSD se habría realizado con el Banco del Pacífico, sin embargo he conocido que fue con el BanEcuador.
**Actualización 2 (2-jun-2017): Diario El Comercio ha publicado un reportaje con más detalles de estas operaciones (ver aquí). Con esa información he agregado a la Conafips dentro de la operación que se realizó con las OSF.