Recientemente se reactivó el debate sobre el aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA). Algo positivo, porque reformar el IVA es una discusión urgente en el Ecuador. Lo negativo viene por el momento que atravesamos, pocos están dispuestos a tolerar más impuestos en la coyuntura actual.
El sistema tributario en el país es deficiente e ineficiente, en general. Existen muchos impuestos, y tan poca formalidad que la recaudación se concentra en unos cuantos y crece en los mismos de siempre (banca, telecomunicaciones, alimentos y bebidas, trabajadores y negocios formales en general, etcétera.). Modificar el IVA podría ser una forma de corregir estas deficiencias.
Propongo un ABC para el IVA: Aumentarlo, Bajarlo, y Cobrarlo bien. Se deben aplicar las tres al unísono. No puede seguir habiendo dos tasas (0% y 12%), se debe diferenciar.
Aumentarlo. Es simple, el IVA gravado a unas galletas no puede ser el mismo que el de una bebida con alcohol. Se deben crear tasas diferenciadas de IVA superiores a 12% para el tipo de bienes que lo ameriten. También hay que subirles la tasa a muchos de los servicios y bienes gravados con 0%. Por ejemplo, los libros y espectáculos públicos podrían pagar una tasa reducida del 5% u 8%.
Bajarlo. Así como hay bienes y servicios a los que no hace sentido gravarlos tan bajo, hay los que no deberían gravarse tan alto. Entre los bienes a los que se les podría reducir la tasa de IVA podrían considerarse los útiles escolares y ciertos alimentos. Lo mismo podría suceder para ciertos servicios esenciales como los de telecomunicaciones, que deberían grabarse a lo mucho con la tarifa reducida.
Pero, además, hay que cobrar bien el IVA. Esto tiene que ver con eficiencia y adaptabilidad. El sistema tributario tiene que ser sencillo, fácil de cumplir y efectivo en la recaudación. El IVA se debe pagar cuando se haya cobrado.
Es inadmisible que los negocios deban declarar y pagar mensualmente un IVA que no ha sido cobrado porque el pago a proveedores es a 30, 60, 90 o más días. En este sentido, la Cámara de Comercio de Guayaquil ha tenido el acierto de proponer IVA cobrado, IVA pagado. Para la normalidad post pandemia esta reforma es aún más indispensable.
Modificar el IVA es indispensable en Ecuador, pero pienso que inviable en la coyuntura actual. La reforma del IVA debe ser implementada por eficiencia y convicción mas no por desesperación. Pues la única certidumbre en medio de la actual crisis fiscal y moral del Estado es la mala utilización de los recursos pagados por los contribuyentes.
Este ABC no es necesario solo para el IVA, sino para todo el sistema tributario nacional. Es menester una reforma tributaria que simplifique las obligaciones, que expanda el universo de contribuyentes y mejore la recaudación facilitando la producción.
Las inversiones y empresarios no persiguen cargas fiscales mínimas sino facilidad para hacer negocios, estabilidad normativa, igualdad ante la ley, y seguridad jurídica.
Lamentablemente, nada de esto será factible durante el actual Gobierno al que se le agotó el tiempo y capital político.
La reforma tributaria, incluida la del IVA, deberá ser materia de debate del próximo régimen. Es nuestra obligación estar listos para ello, a fin de lograr el mejor resultado para el país.
Publicado originalmente por Primicias.
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